Hace ya un año, se nos marchó Aurelio Pérez, cetrero, naturalista y uno de los precursores de la conservación en España.
Colaborador imprescindible de Félix Rodríguez de la Fuente, a él debemos innumerables imágenes memorables de la mítica serie “El Hombre y la Tierra” de TVE, como la famosa e inolvidable captura del chivo de cabra montés por el águila real. Igualmente participó en el cine, siendo su intervención más conocida el adiestramiento de la famosa “milana bonita” de Paco Rabal en “Los Santos Inocentes” de Mario Camus.
Aurelio constituye un referente de la divulgación medioambiental marcando un antes y un después en la protección y conservación de la naturaleza en España. Generaciones de españoles hemos crecido con los vuelos, las cacerías, los lances y los toques magistrales de Aurelio con las rapaces y demás animales, aprendiendo a valorar y apreciar la naturaleza.
Tuve el honor de conocerle en uno de los muchos centros de educación e interpretación medioambiental donde su participación era fundamental, allá por el año 1995, en la Sierra de Alcaraz (Albacete), quedando admirado por su gran humanidad, sabiduría y trayectoria.
Sirvan estas líneas como breve pero sincero homenaje.
domingo, 5 de abril de 2009
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ResponderEliminarMe suscribo a este sincero homenaje, pues como amante de la natuleza y de sus formas de vida, este señor junto al malogrado Felix Rodriguez, incardinó e infundió una manera de conocer, respetar, valorar y conservar el medio donde vivimos.
ResponderEliminarGracias por su recuerdo y descanse en paz.